Todo por Dios, todo a Dios, todo en Dios. B.M
Decir 110 años parece poco frente a la gran historia de la humanidad, pero cuando esos 110 años pertenecen a la vida de un colegio, pues el contexto cambia. Una institución que haya permanecido durante 110 años es todo un triunfo y un referente en educación. Se convierte en un ejemplo a seguir, es por eso que hoy la Unidad Educativa Rumipamba está de fiesta.
Hemos celebrado un año más en honor a Enriqueta Aymer, nuestra BUENA MADRE, dando gracias a Dios por este acontecimiento tan significativo en la vida de nuestra familia Sagrados Corazones. Igualmente los 110 años de la fundación de la Unidad Educativa SS. CC de Rumipamba.
El ejemplo que tenemos de la Buena Madre y del Buen Padre nos impulsa día a día a amar a los Sagrados Corazones infinitamente, sin reservas, nuestros Fundadores son un don para la Congregación y en sí para la Iglesia. Hoy, Dios nos sigue hablando a través de su testimonio de vida y misión, ellos fueron una total donación en esos momentos difíciles de la sociedad en la que vivieron, consagrando así sus corazones a la gran misión que Jesús les encomendó.
Para Enriqueta su vida fue un continuo salir de sí misma para darse a Dios y a los demás, experimentando a un Dios solidario, misericordioso, como también lo fue para el Buen Padre.
El mes de noviembre es para nosotros un mes congregacional, un tiempo esperado, deseado y querido, que nos invita a revitalizar nuestro ser Sagrados Corazones. En este tiempo, su presencia ha estado más viva entre nosotros y entre las personas con las que nos relacionamos.
Se han realizado varias actividades en cada uno de los grados y cursos, para dar a conocer su vida y misión.
Es una alegría ver como la figura de nuestros Fundadores, está cada vez más viva en todos los integrantes de la Comunidad Educativa. Cada uno de los tutores, maestros, estudiantes, personal administrativo, padres de familia y personal de apoyo, dieron los mejor de sí, para que este día se viva a plenitud.
